Cambio de trabajo, ¿será lo que necesitas?

Qué voy a decir del mes de septiembre que no se haya dicho ya… Lo primero que viene a la mente es que, para la gran mayoría de los trabajadores es el momento de volver al trabajo después de las vacaciones de verano, y si a eso unimos que todo esto se hará realidad un lunes, el golpe es doblemente mortal. Ahora se hablará del síndrome post-vacacional y todo eso, pero ¿y si lo que de verdad pasará es que necesitas cambiar de trabajo?

Puesto que pasamos en nuestro puesto laboral la mayor parte de nuestras horas diarias, es importante que nos sintamos a gusto en él; por mucho que sea una manera de ganarnos el sustento, no es agradable pasar horas y horas haciendo una tarea que no nos acaba de cerrar del todo. Cierto que las cosas no están como para dejar ir el puesto de trabajo que tenemos, pero podría ser que la resistencia a volver al trabajo después de las vacaciones fuera porque en realidad haya que buscar otra ocupación, u otro lugar donde realizarla.

Aquí tienes unos cuando signos de que, a lo mejor, ha llegado el momento de cambiar de trabajo.

  1. Aburrimiento o falta de interés: Tanto si sientes que todo lo que haces en tu trabajo es un aburrimiento total, como si no tienes ya interés por nada que tenga que ver con él, entonces claramente has perdido la ilusión y las ganas de hacer ese trabajo.
  2. No buscas un ascenso: Puede que mucha gente esté contenta con su puesto de trabajo, no hay problema con eso, pero lo normal es querer ser promocionado a un puesto mejor. Si no estás interesado, o no lo consigues por más que lo intentas, puede que estés en la industria o lugar equivocados.
  3. El sueldo es insuficiente: Bueno, esta es la razón principal para cambiar de puesto de trabajo, siempre y cuando uno sabe de otro y ve que tiene oportunidades; sin embargo, ver que la nómina no te llega para nada, o no mantiene tu nivel de vida, es otra razón para cambiar tu trabajo, incluso si no tienes otro a la vista.
  4. Tienes un talento que quieres desarrollar: Uno no siempre trabaja en lo que quiere, está claro, y aceptamos ciertos trabajos porque necesitamos el sueldo, sin haberlo podido elegir siquiera. Pero si eres bueno en algo, o te gusta algo lo suficiente para creer que podrías hacer carrera en ese campo, quizá lo que necesites es dejar ese puesto que tan poco te motiva, y dedicarte a tu pasión a tiempo completo.